Ginecología

Se produce cuando los órganos internos, como el útero, la vejiga o el recto, descienden o se prolapsan debido a la debilidad del suelo pélvico. Estas condiciones pueden ser causadas por factores como el embarazo, el parto, el envejecimiento o la menopausia.

A través de técnicas de fortalecimiento muscular, reeducación postural y ejercicios específicos, ayudamos a restaurar la función del suelo pélvico y mejorar la posición de los órganos. Un tratamiento adecuado puede aliviar los síntomas, prevenir la progresión del prolapso, evitando o retrasando la necesidad de cirugía.

Prolapsos de órganos pélvicos

¿Tienes la sensación de llevar un tampón mal colocado?¿Sientes peso en tu periné?

Las cirugías ginecológicas, como la histerectomía, la reparación de prolapso o la cirugía para tratar endometriosis o miomas, pueden alterar la función del suelo pélvico, provocando problemas como incontinencia urinaria, prolapsos o disfunciones sexuales. Estas intervenciones pueden afectar los músculos, los nervios o los ligamentos que sostienen los órganos pélvicos, lo que puede derivar en debilidad o desequilibrio funcional.

Tras intervenciones como estas, la fisioterapia es esencial para mejorar la recuperación, restablecer la funcionalidad del suelo pélvico y prevenir complicaciones a largo plazo.

¿Te acaban de poner una malla de sujeción uterina?¿Te van a intervenir porque tienes endometriosis o miomas?

Cirugías ginecológicas

La atrofia vulvovaginal es una condición que implica el adelgazamiento, la sequedad y la pérdida de elasticidad de los tejidos vaginales, generalmente asociada con la disminución de los niveles de estrógenos durante la menopausia o la perimenopausia. Esta afección puede causar síntomas como dolor durante las relaciones sexuales, sequedad vaginal, picazón y aumento de la frecuencia de infecciones urinarias.

En estos casos nos centramos en técnicas que ayuden a la estimulación de la síntesis de colágeno y elastina, mejorando el aporte sanguíneo a los tejidos para mejorar la lubricación y reducir el dolor durante las relaciones sexuales. Un tratamiento fisioterapéutico adecuado puede aliviar los síntomas, mejorar la elasticidad y la lubricación vaginal, y mejorar significativamente la calidad de vida de las pacientes.

Atrofia vulvovaginal en menopausia

¿Notas sequedad o picor?¿No te apetecen las relaciones sexuales?

Las cicatrices tras el parto, ya sean por una episiotomía, una cesárea o desgarros perineales, pueden generar diversas secuelas, como dolor, rigidez, disfunción del suelo pélvico, y alteraciones en la función sexual. Estas cicatrices pueden afectar el tono muscular y la movilidad de los tejidos, lo que provoca molestias y, en algunos casos, incontinencia urinaria o fecal, y dificultades durante las relaciones sexuales.

En nuestra clínica, utilizamos técnicas para tratar las cicatrices, mejorando la movilización de los tejidos, incluyendo ejercicios para mejorar el control muscular y nos ayudamos de la última tecnología (radiofrecuencia, dermapen) para restaurar la elasticidad, mejorar la función tisular y reducir el dolor.

Cicatrices tras el parto

¿Has sufrido una episiotomía?¿Tuviste desgarro en el parto?¿Tu parto terminó en cesárea?

Las varices vulvares son venas dilatadas que aparecen en la zona vulvar debido a un aumento en la presión venosa, lo que provoca hinchazón, dolor y, en algunos casos, sensación de pesadez. Estas varices pueden surgir durante el embarazo debido al aumento del volumen sanguíneo y la presión en la pelvis, o en mujeres con antecedentes de insuficiencia venosa, trastornos hormonales o después de períodos prolongados de pie. En nuestra clínica, somos especialistas en el tratamiento de las varices vulvares mediante fisioterapia.

Podemos ayudarte mediante técnicas de drenaje linfático, ejercicios de respiración y de activación de la musculatura pelviperineal, además de educación postural para mejorar la circulación y aliviar la sensación de congestión y/o dolor.

¿Sientes mucha pesadez en el periné? ¿Notas los labios muy abultados?

Varices vulvares
Síndrome Doloroso Vulvar

El síndrome doloroso vulvar, también conocido como vulvodinia, es una condición caracterizada por dolor crónico en la vulva sin una causa aparente identificable, que puede ser localizado o generalizado. Este dolor puede ser constante o intermitente y se exacerba con actividades como las relaciones sexuales, el uso de ropa ajustada o la higiene personal. Sus causas pueden ser multifactoriales e incluyen alteraciones neurológicas, trastornos musculares del suelo pélvico, infecciones previas, traumatismos, o factores psicológicos como el estrés o la ansiedad.

Te enseñaremos técnicas de relajación muscular, estiramiento y control del suelo pélvico, junto con terapia de desensibilización y biofeedback para mejorar la función de los músculos afectados y reducir la percepción del dolor. El tratamiento te ayudará a aliviar los síntomas, mejorar la calidad de vida y restaurar tu bienestar.

¿Sientes mucha pesadez en el periné? ¿Notas los labios muy abultados?